La preciosa primera comunión al aire libre de Antía
Una primera comunión al aire libre es lo que había pensado Sandra para su hija Antía. En noviembre de 2017 nos contactó feliz porque su pequeña haría en mayo su primera comunión y quería una fiesta inolvidable. Sin duda le ayudamos a conseguirlo. ¡Os lo contamos!
Celebrar una primera comunión al aire libre
Cuando en noviembre del 2017 Sandra nos contactó, estaba “feliz, no, felicísima” Su niña haría la primera comunión en mayo del año siguiente y eso la llenaba de una ilusión y una alegría tan contagiosa, que creo que desde ese mismo día comenzamos a soñar y decorar ese precioso momento.
Luego, cuando a los pocos días nos conocimos, definitivamente nos enamoramos de ella, de su niña Antía, de su hijo Adrián, porque todos estaban allí, en el cálido salón dispuestos a imaginar y diseñar los rincones y detalles. Una preciosa familia.
Fueron meses intensos, de intercambios de correos, de whatsapp… La idea de base siempre estuvo clara. Querían para la primera comunión una decoración dulce y femenina, sin caer en líneas infantiles, ya que Antía es ya toda una señorita.
Pero el tiempo nos mantuvo en vilo hasta el último momento. El día de la comunión amaneció nublado y durante toda la mañana amenazó de lluvia. Allí estuvimos decorando, pendientes del cielo y las nubes. Y como tenía que ser, al final la tarde resultó preciosa, el sol lució y toda la decoración quedó completada según lo planeado. Cuando finalizó la celebración, Sandra nos abrazó con su ternura habitual y nos dijo feliz: “Todo ha estado precioso, de 10 no, ¡de 20!”. Hasta la fotógrafa nos dijo que había visto pocos eventos con una decoración tan bonita y elegante como esta. ¡Quería hasta comprar el atrezzo del photocall!
La finca
Como querían una primera comunión al aire libre, se eligió para la celebración el Club Alameda de Osuna. Un espacio muy bonito al aire libre, entre árboles y al lado de la piscina. Cuando lo conocimos dijimos: ¡Ideal, en mayo la decoración que estamos diseñando quedará preciosa!
Al tratarse de una primera comunión al aire libre, la finca nos dio mucho juego. Así, pudimos decorar los árboles por los que se accede a la zona del cocktail, indicando a los invitados que ese era el camino por el que debían seguir para llegar a la fiesta. Una pared cubierta de hiedra decidimos sería el lugar en el que montaríamos el photocall, siguiendo la temática y los elementos elegidos para decorar las mesas: flores, pompones y nidos de abeja. Y también adornaríamos con cintas el amplio techo de la zona de las mesas decoradas, para que todo tuviera el mismo aire de fiesta.
La decoración
“Campestre pero suave, romántico pero alegre”, dijo Sandra. ¿Qué detalles podemos incluir para una primera comunión al aire libre? Pensamos en estampados de florecillas pequeñas, de topitos, de cuadritos vichy, o relacionados con la repostería. Mariposas y corazones, flores en jarrones, en jaulas de pájaros, cajas de madera, cubos y regaderas decoradas. Pompones de papel de seda, abanicos, bolas de nido de abeja.
Los colores: malva, rosa, verde, melocotón, alegres y suaves.
Las mesas a montar y decorar: la mesa dulce con las letras de madera con el nombre de Antía, la mesa del Libro Firmas, que llevaría la fofucha y el marco con las preciosas fotos de la historia de la niña, la mesa para los regalos y la mesa con los detalles para los invitados, ya que cada asistente se llevaría su regalo como recuerdo de ese día tan especial.
El catering
También nos ocuparíamos de las galletas tematizadas y los dulces: mini croissant, mini palmeritas de chocolate y mini pan bao recubierto con chocolate. Y por supuesto de las chuches, deliciosas y elegidas según los colores de la decoración.
Al final, las condiciones climatológicas permitieron que Antía disfrutase de su día en compañía de su familia y amistades. ¡Es una auténtico places hacer felices a las familias que cuentan con nosotros!
¿Quieres celebrar una primera comunión de ensueño? Contacta con nosotros y te ayudaremos a hacerlo realidad.
