El bautizo de caballitos de Rodrigo
Diseñar un evento con unos clientes con los que ya hemos trabajado siempre es un gusto, pero esta vez la emoción era mayor. Hace tan solo unos meses, un cliente encantador nos contactó para decorar el babyshower de su mujer, que estaba embarazada de un niño.
La alegría y la sorpresa de ella al verlo es una de las cosas por las que somos tan felices haciendo nuestro trabajo.
Tiempo después nació Rodrigo, un bebé precioso y simpático al que ahora tocaba bautizar y celebrar su llegada.
Silvia no dudó en contactar con evento.love de nuevo para diseñar la decoración del evento, algo que nos emocionó muchísimo. ¿El requisito? Los caballos como hilo de unión y el blanco y celeste como colores principales. En cuanto nos lo dijo nos pusimos manos a la obra para comenzar a crear. ¡Lo que más nos gusta!
El bautizo sería en el jardín de su casa, un lugar amplio lleno de árboles y con un cenador impresionante, en el que enseguida acordamos que situaríamos la mesa dulce. Decorar un área tan grande es un reto pero a la vez, ¡un auténtico lujo! Además, habría una primera celebración por la mañana con familiares y, por la noche, otra fiesta con amigos. Un día de lo más completo con el objetivo de que todo el mundo disfrutara a lo grande.
El día anterior al bautizo
El viernes estuvimos allí desde muy temprano, trasladando la “mudanza”, esos cientos de elementos y detalles que conforman lo que luego es una preciosa decoración. Y, como el parque es muy grande y rodeado de árboles preciosos, sabíamos que necesitaríamos horas para decorarlos con bolas blancas y celestes, gotas de cristal con velas y flores. Así como iluminar los farolillos de la entrada al chalet.
También necesitábamos bastante tiempo para hacer el semi arco de globos orgánico que daría fondo a la mesa dulce y lo dejamos listo este mismo día.
El día del bautizo
Y llegó el día, tras muchas semanas llenas de nervios y emoción. El sábado 15 de septiembre todo el equipo de Evento.love estábamos ahí, a las 7 de la mañana, dispuestos a crear el bautizo de caballitos perfecto para el pequeño Rodrigo.
La decoración principal
Comenzamos por la decoración de ese maravilloso cenador, colocando las luces que acompañaban al arco de globos que montamos el día anterior.
En la mesa colocamos los dulces que con tanto cariño habíamos preparado, con los caballitos como elemento principal. Los cupcakes fueron el dulce estrella. Silvia se emocionó al ver la noria donde colocamos algunos de ellos. ¡Una idea genial para darle un toque especial a la mesa!
Y cómo no, tarta. Nuestra creación más especial, una tarta con forma de tío vivo y caballitos, que encajaba ideal con el resto de la decoración. La colocamos en un bonito carro de madera, para darle mayor protagonismo, junto con un centro floral.
Los detalles de los invitados
Junto a la mesa dulce, colocamos los detalles para los invitados que con tanto cariño los padres habían preparado: unas botellas de vino y unas macetitas con flores.
Para los más peques, decidimos llenar unas cajitas con forma de caballo con golosinas, que no podían ser más ideales.
La decoración del jardín
Decoramos también las dos entradas del cenador, para que desde fuera ya se adivinara el estilo de la decoración. Una de ellas con globos en azul y, la principal, con una preciosa tela blanca adornada con detalles florales en los tonos del bautizo.
Aunque colocamos un caballito celeste en una de las mesas, no pudimos resistirnos a hacer un bodegón para los más pequeños en uno de los árboles del jardín. Esta vez, de estilo más rústico, con alfombra de rafia y un caballito en tonos marrones.
Una entrada de ensueño
Nos quedaba la gran entrada a la casa, lo primero que iban a ver los invitados. En ese pasillo flanqueado por farolillos, colocamos adornos de helio en blanco y celeste, los mismos que colocamos en los faroles del muro de entrada a la casa. Así, nada más entrar, los invitados ya estaban inmersos en el ambiente de la fiesta.
Y justo al final del pasillo, donde estaba colocado el photocall, añadimos un baúl con divertidos accesorios y disfraces para que los invitados disfrutaran tomándose las fotografías.
Ya por la noche, para darle un toque más festivo, encendimos velas y colocamos luces LED en los farolillos. Retocamos la mesa dulce y el resto de decoración y, ¡listos para la fiesta!
Solo con ver las caras de los padres y el resto de los invitados, la satisfacción era plena. ¡Era el bautizo de caballitos con el que Silvia soñaba para su pequeño Rodrigo! Y es que tenemos la suerte de trabajar haciendo feliz a la gente, algo que cada día nos gusta más de nuestra profesión.
Si te gustaría organizar tu evento y que lo diseñemos tal y como lo has soñado, estaremos encantados de charlar en hola@evento.love o en el 650 66 94 36. Además, puedes ver más sobre todos los eventos que hemos realizado eventos. ¡Te esperamos!
