Cómo organizar un bautizo civil
Una familia laica también puede hacer una gran fiesta de bienvenida a su bebé.
El bautismo en sí es una tradición y un sacramento de la religión Cristiana, y por tanto los bebés nacidos en familias no creyentes no tienen por qué recibir este sacramento. Pero la felicidad de sus padres por su llegada no va a ser ni menor ni mayor que la de unos padres cristianos en la misma situación, y ¿Por qué no hacer también una fiesta de bienvenida para su bebé? La solución está en el bautizo civil.
¿Cómo es un bautizo civil?
Al igual que una boda civil, la ceremonia es presidida por un funcionario. Es una ceremonia realmente rápida y sencilla. Dependiendo de tu ciudad y de quién oficiaría la ceremonia, esta podría ser en el domicilio de los padres del bebé, en un lugar público donde se realicen este tipo de ceremonias o incluso en el propio centro de trabajo del funcionario.
Como te decíamos, la ceremonia es muy sencilla. El oficiante os recibirá y leerá tres de los artículos de la Declaración de los Derechos del Niño (6, 12 y 27).
Estos artículos se centran en el derecho a la identidad, a la personalidad, al respeto de su opinión y a demás derechos relacionados con su educación, salud y con su propia vida.
Dependiendo de tu ciudad y de quien oficie la ceremonia, es posible que se lea algún artículo más referente a los derechos del niño. Ya sea de los derechos universales aprobados por las Naciones Unidas, como de índole nacional.
En un bautismo cristiano, tanto padres como padrinos (los testigos), aceptan educar y criar al bebé en la fe cristiana, tanto en teoría como con el ejemplo. En un bautizo civil, los padres y padrinos escucharán atentamente estos artículos leídos por el oficiante y se comprometerán a cumplirlos, respetando los derechos del niño.
¿Quién debe asistir?
Como en un bautizo cristiano tan sólo es necesaria la presencia del bebé, los padres, los testigos y el oficiante de la ceremonia.
La fiesta de un bautizo civil
La fiesta de un bautizo civil no tiene por qué ser ni más ni menos que una fiesta de bautizo cristiano. Lo que los padres deben tener claro es si quieren una fiesta de bautizo íntima o por todo lo alto. Es decir, tener muy claro a cuanta gente van a invitar y cuál es el presupuesto del que disponen para celebrar la presentación en sociedad de su bebé.
Lo habitual sería que al menos todos aquellos invitados que acudieron al baby shower del bebé fuesen invitados también al bautizo.
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