La decoración de comunión (sorpresa) de Celia y Miguel
¡Seguimos con las comuniones! Pero esta vez, se trata de una comunión doble, organizada para dos primitos. ¿El reto? ¡También doble!
A principios de marzo nos contactó Marta, una mamá muy ilusionada que se encontraba preparando la comunión de su hija Celia y de su sobrino Miguel, hijo de su hermana. Realmente nos encantó la idea, es maravilloso ver las familias disfrutando y organizando sus celebraciones juntos.
Marta nos contó que le encantan todos los eventos que organizamos para Silvia de @ohmylooks (seguro que la conocéis por todos los eventos que hacemos con ella). Quería que la comunión de sus niños tuviera un estilo mágico, como todos los trabajos que veía en las redes de Evento.love. Nos encanta comprobar que os gustan nuestras decoraciones 🙂
Sin demorarnos un minuto, Marta creó un grupo de Whatsapp con su hermana Ana y las tres poco a poco fuimos definiendo el evento. La comunión sería el 19 de mayo por la mañana y, el banquete, tendría lugar en El Balnerario Termal de Olmedo (@castillatermal).
Como ya sabréis si nos seguís desde hace tiempo, siempre hacemos una visita exploratoria al espacio que vamos a decorar, para definir allí mismo los detalles, el espacio del que disponemos, temática, colores a emplear, iluminación, mesas disponibles, cercanía a los enchufes y cada uno de los puntos a definir para que luego, el día mismo del montaje, no hayan sorpresas de última hora. ¡Todo debe estar resuelto con tiempo! En este caso y, debido a la distancia, se nos complicaba visitar el espacio. Por esta razón Marta nos envió un vídeo y con él pudimos comenzar a trabajar.
La segunda cuestión que preocupaba a las mamás era que, por supuesto, al ser una niña y un niño, la decoración debía plantearse de otra forma. También las tranquilizamos en este aspecto, sabíamos cómo lo haríamos. Eligieron los detalles para los invitados de nuestra tienda y día tras día todo fue tomando forma.
El día de la comunión
El día de la comunión salimos del taller a las 6 de la mañana, ya que el viaje nos llevaría casi dos horas llegar y la comida sería temprano. Era una preciosa mañana de mayo y llegamos al Balneario a las 8. Es un maravilloso hotel de fácil acceso, así es que después de descargar todo lo que habíamos llevado, desayunamos en el amplio salón para recuperar energías y ponernos manos a la obra.
Las decoraciones con globos llevan muchísimo tiempo, aunque es verdad que nos encanta el resultado que conseguimos con ellas. A nosotros nos enamoran y sabíamos que Celia y Miguel estarían encantados porque, además, para ellos era sorpresa, cosa que nos hace aún más ilusión.
Sabíamos que los invitados llegarían al salón sobre las 14:30 y he de confesar que casi nos pillan…aunque Marta tenía todo controlado y me llamó para decirme: ¡vamos!
Una vez terminada la fiesta tanto Marta como Ana nos contactaron para contarnos lo felices y encantados que habían estado los niños con la sorpresa. Aunque la sorpresa nos la llevaríamos nosotros cuando llegamos a última hora a desmontar…las dos familias estaban allí esperándonos para abrazarnos y agradecernos la preciosa decoración que habíamos montado. Lo recuerdo y me emociono otra vez, estas son las maravillosas cosas que hacen que ame mi profesión 🙂
